martes, 9 de julio de 2013

LOS DESNUDOS DE JORGE BETANCOURTH

El desnudo se convierte en un elemento formal que  sintetiza y representa a la naturaleza: la fecundidad, la exhuberancia y la profunda belleza de lo exótico. Sus formas sinuosas nos remiten a un entorno lleno de vida,  nos hablan de fuerza y ante todo de algo natural y próximo.
La posición del desnudo en el espacio y composición en las obras pictóricas del artista es preponderante, armonizada con el paisaje y elementos naturales. Es decir, que lo que percibimos es un todo armónico: el desnudo como reflejo de lo natural y una decisión por parte del artista de ir superando, a través del arte plástico, prejuicios, en una sociedad que no está acostumbrada a expresiones artísticas que incluyan el desnudo, siendo éste como reitero, reflejo directo de la naturaleza, de su sentido más profundo, de su misterio y sus formas...
El anonimato de los rostros ya nos habla de generalidad. No de individuo o persona, sino de universalidad, de algo simbólico... Y la recreación de la naturaleza es sugerente para dar la idea, a si mismo de pertenencia. Así tenemos elementos naturales (cascadas, flora, fauna) mimetizados a través de la pintura y aquellos que son elementos en sí (hojas, elementos vegetales reales), es decir texturas naturales de tipo vegetal o animal que caracterizan el entorno de Zamora, que al ser particulares y propios, avizoran en mi criterio, intenciones de identidad a la que me referiré hacia el final.
El lenguaje plástico del artista muestra, sin lugar a dudas, un conocimiento anatómico de la figura humana, del dibujo, que usa de manera acertada, con una técnica mixta que une diversos medios (texturas naturales, texturas plásticas, acrílicos, pasteles, etc.) para establecer una propuesta enriquecida por su percepción personal y equilibrada con su formación académica.
Precisamente, es el uso de texturas lo que acerca el trabajo pictórico del artista hacia las corrientes de tipo informalistas, el uso del color es de tipo expresionista, a base de manchas de color, que le permiten sugerir la vegetación, mostrar la luz, y en algunas ocasiones llegar a detalles. Las líneas continúas que no desparecen, manifiestan una preocupación constante por el dibujo, lo que en cierta medida puede resultar en una búsqueda interior entre pintura y dibujo, en una decisión que se despejará en el futuro, aunque por ahora está evidentemente manifiesta.

La propuesta del artista Jorge Betancourt lleva implícita además una importante carga subjetiva, proveniente de su interior, de sus inquietudes y su cosmovisión. El uso de una serpiente junto a un desnudo, nos remite a la confrontación de lo real frente a lo aparente, de la dualidad existente en el ser humano, cuestiones que enriquecen una propuesta puesto que permite distintas interpretaciones, más allá del tema formal planteado en un principio para el proceso, concepción y desarrollo de las obras pictóricas.
En algunos desnudos se evidencia un posicionamiento transgresor, lejos de poses convencionales, esta forma explícita de presentarlos, es también una constancia de la apertura que el artista pretende, y porqué no la provocación hacia el espectador. Esto último conseguido en una muestra ya es bastante, en la realidad cotidiana de las personas que asistan a la muestra.   

La propuesta pictórica es válida, porque aúna a lo anteriormente analizado, elementos de la naturaleza propia de Zamora, en una época donde se busca sentido de identidad y no siempre se acierta a conseguirlo, identidad por cierto que es un tema de análisis profundo para considerar todas las connotaciones artísticas-estéticas e históricas sin caer en discursos políticos o regionales, porque la verdadera identidad se va construyendo a la par de la realidad del mundo, que cada vez es más amplio, diverso, tolerante e incluyente.
Se han unido entonces en esta muestra un ideal loable de solidaridad, -motivo que impulsó este proyecto- y la visión de un artista que aúna su sentido de pertenencia a sus inquietudes artísticas, lo que ha resultado ser un paso decisivo hacia el largo pero interesante camino, que el arte plástico en Zamora debe recorrer.

Wilson R Castillo
Crítico de Arte


SERIE: DESNUDOS & NATURALEZA ZAMORA CHINCHIPE

SERIE: DESNUDOS & NATURALEZA ZAMORA CHINCHIPE








lunes, 8 de julio de 2013

Guerrero

Jorge Betancourth.

Presenta una propuesta dibujística y pictórica bastante sobrias donde el entorno natural y la figura humana coexisten y en la que se da  énfasis al desnudo femenino como una forma de interpelar al que mira sobre la posición del cuerpo femenino en el contexto cultural actual, que normalmente es visto como un objeto de placer, de consumo o de reproductibilidad. Mediante el empleo dinámico de  la línea y la textura, Jorge enfatiza las formas sutiles no con el ánimo de reproducir deleite o crear belleza, sino de insistir en el hecho de reflexionar sobre el sitial que debe ocupar la mujer en los escenarios sociales contemporáneos.  
Lic. Patricia Tapia